martes, 13 de diciembre de 2016

A Fervenza


Fervenza, que se alza no seu santuario virxe.

Da furia perderon a cor as augas,

tan pálidas, tan albinas, tan brancas.

O xeado sol as agarima na súa orixe

e o verde, nas beiras, expándese cal sonata.



O torrente da vida fonte

ábrese camiño en liberdade.

Impetuoso, fero, con perigosidade.

Co tempo no azúl océano morre.

Mais reúnese cos seus veciños antes.



Natureza, ¿por qué estás pálida?

Branco o ceo, branca a espuma,

brancos os raios do sol e da lúa.

Pode que sinta a tristura das ánimas

cando a artifical tormenta as asusta.



Nace e morre no mar dos libros.

¡Ai, poesía, torrente das letras!

Xordes, cal chispa, na alma dos poetas.

Nace e queda no papel, no pergamiño.

¡Ai, literatura, torrente das verbas!


Cascada, que se alza en su santuario virgen.
De la furia perdieron el color las aguas,
tan pálidas, tan albinas, tan blancas.
El helado sol las acaricia en su origen
y el verde, en las orillas, se expande cual sonata.

El torrente de la vida fuente
se abre camino en libertad.
Impetuoso, fiero, con peligrosidad.
Con el tiempo en el azúl océano muere.
Mas se reúne con sus vecinos antes.

Naturaleza, ¿por qué estás pálida?
Blanco el cielo, blanca la espuma,
blancos los rayos del sol y de la luna.
Puede que sienta la tristeza de las ánimas
cuando la artifical tormenta las asusta.

Nace y muere en el mar de los libros.
¡Ay, poesía, torrente de las letras!
Surges, cual chispa, en el alma de los poetas.
Nace y queda en el papel, en el pergamino.
¡Ay, literatura, torrente de las palabras!