domingo, 20 de enero de 2019

Segunda entrevista "Primavera de Tormento"


-¿Qué te aporta escribir?

Para mí la escritura, como cualquier profesión, es una vocación que nació desde que tenía quince años. Shakespeare decía que quien lea mucho lo más probable es que intente escribir. Siempre he tenido mucha imaginación, desde pequeña que, por cierto, ya escribía mis primeras historias y poemas. De hecho, con nueve años escribí un poema para el colegio donde había quien no daba crédito a que lo hubiera escrito una niña tan pequeña. Es una vocación, como he mencionado, pero también un hobbie. El típico hobbie que te absorbe. Hay quien llega a casa y se pone a ver la tv, por ejemplo. Por mi parte, aunque voy por rachas, me encanta ponerme en frente del ordenador y empezar a plasmar mis historias. Hay escritores que usan la escritura como una forma de terapia, o eso dicen. Yo no pero sí me ha servido a veces, también, como desahogo. Pero recalco que es mi hobbie, de hecho seguiría escribiendo aunque nunca me publicaran ningún texto.

-¿Qué quieres aportar o transmitir a tus lectores como escritora?

Es una pregunta difícil porque no suelo planteármelo. Escribir es una tarea global en la que plasmas tus historias pensando en ti, en el lector, en lo que se debe lograr y lo que se puede o no hacer. Cuando pienso en el lector busco en él que encuentre un entretenimiento donde pueda verse reflejado en alguna situación personal para él pero, sobre todo, que disfrute la historia. Aunque he de admitir que muchas veces busco una moraleja y denuncia de lo que está mal en este mundo y compartir con ellos ciertas reflexiones que no diría nunca en persona pero que, en boca de algunos personajes, son apropiadas.

-¿Cómo surgió el punto de partida de esta novela?

Tal y como he mencionado nació como una especie de experimento para observar el choque entre dos mundos aparentemente diferentes pero más parecidos de lo esperado. Vino a mi mente la idea de un personaje de la Tierra, precisamente la típica millenial, que se ve transportada a un mundo de fantasía medieval y, pensé, a ver qué pasa.

-¿Tienes algún autor o autora de cabecera?

No tengo ninguno fijo. Me gustan muchos. Últimamente destacaría a Carlos Ruiz Zafón porque me he leído todas sus novelas y siempre me han enganchado. Y si he de hablar de la adolescencia y mi contacto con la novela fantástica no dudaría en mencionar a J.K. Rowling ya que la conocí con 12 años y adoraba Harry Potter. Podría citar más autores pero, en conclusión, leo a muchos.

-¿Cómo te sientes con una obra tuya en la calle?

Satisfecha por ver mi trabajo reconocido listo para ser compartido con más gente. Y a la expectativa de cómo reaccionarán los lectores ante esta compleja historia en la que he trabajado meses.

-En general, ¿Por qué crees que una persona se pone a rellenar folios en grande?

¿Por qué hay quien le gusta dar patadas a un balón? ¿Por qué hay quien disfruta encendiendo la televisión o abriendo un nuevo libro? Por poner algún ejemplo. Para rellenar folios tiene que gustarte. La mayoría de la gente que lo hace es por eso, porque le gusta o quizás porque siente  que se le da bien. Para mí es un goce tener claro en la mente lo que quiero plasmar y escribirlo para después leerlo y sentir que lo he hecho lo mejor que he podido.

-¿Tienes ahora mismo algo en proyecto?

Demasiadas cosas. Tengo en mente una novela que mezcla el género de la fantasía con el de la mafia. También dos novelas para adultos, una sobre la segunda guerra mundial y otra ambientada en la actualidad, ambas serían estilo thriller. Y, por supuesto, la saga que planifiqué cuando escribí mi primer libro. La primera novela que escribí estaba planificada para ser el principio de una saga para un público muy joven de cinco libros. De hecho, tengo esquemas muy detallados y de muchas páginas sobre toda la saga que me gustaría escribir algún día. Y tengo más textos ya escritos que aún no he publicado.

-A alguien que no le guste leer ¿qué le dirías para cambiar de opinión?

Yo soy de las que piensan que el libro siempre es mejor que la película. Creo que hay libros para todo el mundo. ¿No te gusta un libro? No sigas, busca uno adecuado para ti. Leer está demostrado que tiene beneficios para nuestro sistema nervioso y sistema cognitivo. Les recomendaría la sensación de sentirse enganchado o enganchada a una novela y que enganche sintiendo que no eres capaz de parar de leer. Y aunque no se consiga eso puedes sentir más empatía y cariño por los personajes, puede sorprenderte, dar que pensar, reflexionar…