-Buenos
días, doctora. Ya sé que no soy de este país , mi piel es negra y soy diferente
a usted pero, ¿podría atenderme?
-Usted
es de mi misma tierra porque ambos provenimos de un lugar donde la pálida luna
brilla de noche y donde el sol se alza imponente durante el día. Usted no es
más diferente que yo porque todos somos iguales cuando nacemos y cuando
morimos. Cuando le veo no me fijo en su piel negra sino en su corazón, igual en
todos los habitantes del mundo. Por supuesto que le atenderé.
Noelia Prieto García (publicado en el libro: "Cooperación en cien palabras" de la Asociación Medicusmundi).
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