LA
MODA
“Gusto, costumbre o uso, o conjunto de ellos,
propios de un grupo, un período de tiempo o un lugar determinados.”
“Conjunto de
prendas de vestir, adornos y complementos que se basan en esos gustos, usos y
costumbres, y que se usan durante un período de tiempo determinado.”
Como la gran mayoría de las cosas, todo está bien en su
justa medida. Es bueno poseer un modelo por el cual orientarse, pero sin querer
ser él. Es bueno querer adaptarse, pero sin olvidarse de quién somos. Es bueno
querer obtener opiniones ajenas, pero sin erradicar las nuestras… La moda es
parte de nuestra vida, de nuestra sociedad y de nuestro mundo, solo que, como
todo, con precaución es mejor.
No obstante, habría que evitar la obsesión con la moda.
Ya que, más allá de la ropa o los accesorios, la moda son ideas que nos son
impuestas. Son órdenes que desembocan en una esclavitud espiritual en la que ya
no somos dueños de nuestros propios pensamientos y decisiones. Si la moda son
gustos, ¿por qué no hacer que la moda sean nuestros propios gustos? Si son
costumbres, ¿por qué no hacer que sean nuestras propias costumbres? En
definitiva, ¿por qué no implantar una moda en la que seamos nosotros mismos los
que decidamos lo que nos vamos a poner, lo que vamos a pensar y cómo debemos
actuar? Porque en la variedad está el gusto en la riqueza y cada uno debe ser
dueño de sus preferencias.
Como decía Robert Frost: “Dos caminos se bifurcaban en
un bosque. Yo tomé el menos transitado. Y eso hizo toda la diferencia”.
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