-¿Qué
te aporta escribir?
Para
mí la escritura, como cualquier profesión, es una vocación que nació desde que
tenía quince años. Shakespeare decía que quien lea mucho lo más probable es que
intente escribir. Siempre he tenido mucha imaginación, desde pequeña que, por
cierto, ya escribía mis primeras historias y poemas. De hecho, con nueve años
escribí un poema para el colegio donde había quien no daba crédito a que lo
hubiera escrito una niña tan pequeña. Es una vocación, como he mencionado, pero también un hobbie. El típico hobbie que te absorbe. Hay quien llega a casa y
se pone a ver la tv, por ejemplo. Por mi parte, aunque voy por rachas, me
encanta ponerme en frente del ordenador y empezar a plasmar mis historias. Hay
escritores que usan la escritura como una forma de terapia, o eso dicen. Yo no
pero sí me ha servido a veces, también, como desahogo. Pero recalco que es mi
hobbie, de hecho seguiría escribiendo aunque nunca me publicaran ningún texto.
-¿Qué
quieres aportar o transmitir a tus lectores como escritora?
Es
una pregunta difícil porque no suelo planteármelo. Escribir es una tarea global
en la que plasmas tus historias pensando en ti, en el lector, en lo que se debe
lograr y lo que se puede o no hacer. Cuando pienso en el lector busco en él que
encuentre un entretenimiento donde pueda verse reflejado en alguna situación
personal para él pero, sobre todo, que disfrute la historia. Aunque he de
admitir que muchas veces busco una moraleja y denuncia de lo que está mal en
este mundo y compartir con ellos ciertas reflexiones que no diría nunca en
persona pero que, en boca de algunos personajes, son apropiadas.
-¿Cómo
surgió el punto de partida de esta novela?
Tal
y como he mencionado nació como una especie de experimento para observar el
choque entre dos mundos aparentemente diferentes pero más parecidos de lo
esperado. Vino a mi mente la idea de un personaje de la Tierra, precisamente la
típica millenial, que se ve transportada a un mundo de fantasía medieval y,
pensé, a ver qué pasa.
-¿Tienes
algún autor o autora de cabecera?
No
tengo ninguno fijo. Me gustan muchos. Últimamente destacaría a Carlos Ruiz
Zafón porque me he leído todas sus novelas y siempre me han enganchado. Y si he
de hablar de la adolescencia y mi contacto con la novela fantástica no dudaría
en mencionar a J.K. Rowling ya que la conocí con 12 años y adoraba Harry
Potter. Podría citar más autores pero, en conclusión, leo a muchos.
-¿Cómo
te sientes con una obra tuya en la calle?
Satisfecha
por ver mi trabajo reconocido listo para ser compartido con más gente. Y a la
expectativa de cómo reaccionarán los lectores ante esta compleja historia en la
que he trabajado meses.
-En
general, ¿Por qué crees que una persona se pone a rellenar folios en grande?
¿Por
qué hay quien le gusta dar patadas a un balón? ¿Por qué hay quien disfruta
encendiendo la televisión o abriendo un nuevo libro? Por poner algún ejemplo.
Para rellenar folios tiene que gustarte. La mayoría de la gente que lo hace es
por eso, porque le gusta o quizás porque siente
que se le da bien. Para mí es un goce tener claro en la mente lo que
quiero plasmar y escribirlo para después leerlo y sentir que lo he hecho lo
mejor que he podido.
-¿Tienes
ahora mismo algo en proyecto?
Demasiadas
cosas. Tengo en mente una novela que mezcla el género de la fantasía con el de
la mafia. También dos novelas para adultos, una sobre la segunda guerra mundial
y otra ambientada en la actualidad, ambas serían estilo thriller. Y, por
supuesto, la saga que planifiqué cuando escribí mi primer libro. La primera
novela que escribí estaba planificada para ser el principio de una saga para un
público muy joven de cinco libros. De hecho, tengo esquemas muy detallados y de
muchas páginas sobre toda la saga que me gustaría escribir algún día. Y tengo
más textos ya escritos que aún no he publicado.
-A
alguien que no le guste leer ¿qué le dirías para cambiar de opinión?
Yo
soy de las que piensan que el libro siempre es mejor que la película. Creo que
hay libros para todo el mundo. ¿No te gusta un libro? No sigas, busca uno
adecuado para ti. Leer está demostrado que tiene beneficios para nuestro
sistema nervioso y sistema cognitivo. Les recomendaría la sensación de sentirse
enganchado o enganchada a una novela y que enganche sintiendo que no eres capaz
de parar de leer. Y aunque no se consiga eso puedes sentir más empatía y cariño
por los personajes, puede sorprenderte, dar que pensar, reflexionar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario