La luna dura profunda
Azabache, de noche muda.
Se merece una canción,
Un baile de tacón,
Un cuadro con su pincel,
Una escultura a cincel.
Serenata de plata
Cálida, ópera cercana.
Musical de las dos caras:
La oculta y la iluminada.
De belleza cuya grandeza
Entre estrellas, su alteza
Se alza con nobleza.
Y si la luna
De noche oscura
Fuese protagonista
De una película.
¿Qué título tendría?
De verso sería
Una larga poesía
De juguetona rima,
Quizás asonante
Por su porte arrogante,
Quizás consonante
Por su porte elegante.
Tardía en el día,
Reflejando aguas
Plateadas y calmas,
Desmereciendo al sol
Ser el centro de atención.
Se piensa incapaz
De su corazón entregar.
Más muchos reciben
Un amor incondicional
Del que ella no es consciente.
Cuando el amor se acerca,
Ella se aleja.
Tiene el corazón cicatrizado
Pero, aunque no lo sepa,
Sigue cual faro brillando
En las tempranas tinieblas
Y otros corazones robando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario