Y si la luna,
De noche oscura
Fuese protagonista
De una película,
¿qué título tendría?
En verso sería,
Tardía en el día
Reflejando aguas
Calmas de plata
Desmereciendo al sol
De ser el centro de atención.
La luna,
Dura,
Profunda.
Azabache a veces
Brillante otras a creces
En la noche muda.
Se merece una canción,
Serenata de plata,
Cálida ópera clara,
Musical de las dos caras.
Una oculta, otra iluminada.
Los recuerdos que no olvido
Esos, los del corazón por testigo.
Bien esté vivaz, cálido y vivo.
Bien esté oprimido y marchito
He visto demasiados milagros
Para no pensar que la vida
Es uno más creado por los hados.
El destino, una pantomima
Y el azar, algo falso.
Creamos nuestro camino
Con lo que solo percibimos
Cuando la luz ilumina
Y choca y refleja.
Fuerte energía
Ante pupila.
Marca
Una calmada
Pausa.
Ganas,
Demasiados motivos
Por los que dar gracias
Cual velero en tempestad.
Y así, cuando el sol asoma
El rumbo retoma
En sus olas
De marejada en piedad.
Ante todo, gracias por existir.
Todo tu eres un regalo.
Tu existencia, tu propósito
Tú puedes marcar la diferencia.
Tu mera cultivada presencia,
Da gracias por tu existencia,
Sé un regalo para el planeta.
Ay, la niña de alas rosas.
No se atreve a ser mariposa.
Ay, la niño de alas candentes,
Vuela como ave Félix ardiente.
Agarraos de las manos
Echad a volar como hermanos.
Corazón sin rumbo fijo,
Te aviso.
Tanto temor tiene el hombre a lo que no comprende
Desde de la edad media con una mujer inteligente.
A la posición del sol,
A la forma de la Tierra,
Llama filosofía barata
A lo que pensar da la lata.
Choque cultural.
Fatal.
¿Cuándo se estabilizará?
Hombre, entiende que la mujer
No es más débil.
No la califiques
Por tu frustración,
No la castigues
Por ser de naturaleza.
Bella
O fea,
Torpe
O con dote.
Introvertida
O extrovertida.
Pero fuertes, poderosas
Despistadas, cuidadosas.
Empoderadas,
Resuenan nuestras pisadas.
Milagrosas.
