El agradecimiento,
Aquel que nos marca el camino correcto
A segur, rápido o lento.
Aprendemos de nuestros errores necios,
Aprendemos de nuestros aciertos,
Que han allanado nuestras pisadas
Hacia lo mejor de nuestra vida y alma.
Errores,
Tropezamos con ellos y caemos y nos levantamos.
Aciertos,
Tropezamos con ellos y crecemos y nos alzamos.
Ensayo/error, desde todo lo alto.
Gran gratitud que nos tiende la mano…
Hacia un próspero destino nos va guiando.
Se conocieron en una playa por puro hedonismo.
¿Sería el subir y bajar de la marea?
¿Sería el vaivén del mar?
¿O las huellas en la arena?
¿Sería cuando se encontraron en aquel bar?
Pero ya se habían ojeado en la playa mismo.
Su relación empezó en forma de simbiosis
Una conjunción de almas en mitosis.
Su relación era una homeostasis,
Una catarsis que afloró en aquel taxi,
Cuando eran amantes en potencia
Cuyo amor regaron con paciencia.
Ella era tan dulce y tan obtusa,
Como el ángulo de la hipotenusa.
Pronto se volvió su musa.
Él refractaba la luz como un prisma,
En todos colores la dividía
Cuando cualquiera atisba su carisma.
Eran cóncavo y convexo
Eran un texto de sexo.
Casi irreal, como el metaverso.
Ella era con él una actriz infantil
Él la quería hasta su matriz.
Remando juntos hasta el fin.
Qué bello aquel ser
Que agradece tu existencia.
Qué bellos los seres,
Que quieren que florezcas.
Su energía a los demás
Deberían contagiar.
Irradian luz.
Vida.
Son de la tormenta
Relámpago cegador.
Son de la tempestad
Faro luminoso por redor.
Sol cálido que te acaricia en la arena
Agua tibia al compás de la marea.
Gratitud por su existencia.
Gratitud porque florezcan.
Gozo de vida y vivo
Gozo de vida y muero.
Me marchita el trabajo.
Revivo cuando viajo.
Y cual Ulises griego
A Ítaca sigo
Surcando mil peligros
En las aguas del Egeo.
Ven a mí, patria mía.
No la que me gano
Cuando nazco,
Si no la que en el corazón llevo.
Seguí mis deseos
Surcando los cielos.
El olor a romero
Despertó el recuerdo
De mi ser cuerdo.
Soñadores ciegos.
Mi pecado,
De tu mano,
Alma anhelando
Enredando en vano.
No me gustan los días de lluvia.
Me siento cautiva entre cuatro paredes.
Enjaulada, atrapada tras un encierro
A nivel mundial que todos tuvimos que soportar
De un destino que sorteábamos de un sorteo
Con y sin piedad.
No me gustan los días de lluvia.
Son días melancólicos.
Días que te recuerdo.
Días que amo y odio
A distintas personas sin distinción.
No me gustan los días de lluvia.
Las calles están húmedas y el cielo a remojo.
De todas esas lágrimas que nunca alcanzan mis ojos.
El sol es mi sonrisa que se esconde pero no desaparece.
Las nubes son un disfraz para la dicha cuando no vence.
Pero la lluvia es necesaria para la vida.
El agua, fuente de todo y del verde de las hojas.
El verde esperanza, el lóbrego de Lorca.
La lluvia limpia y sana el alma. Los males mutila.
La lluvia pone en orden el exterior y nuestro interior.
Siento la adrenalina
El instinto primario
De lucha y huida
Al rozar tu labio.
Siento la dopamina,
Deja que te susurre
Mi aliento en subida
Enloqueciendo dulce.
Siento la serotonina
Sintiendo serena
Tu mirada felina
Depredador de tierra.
Siento calina
Calando los huesos
Cuando mi pupila
Te ve más lejos.
La luna dura profunda
Azabache, de noche muda.
Se merece una canción,
Un baile de tacón,
Un cuadro con su pincel,
Una escultura a cincel.
Serenata de plata
Cálida, ópera cercana.
Musical de las dos caras:
La oculta y la iluminada.
De belleza cuya grandeza
Entre estrellas, su alteza
Se alza con nobleza.
Y si la luna
De noche oscura
Fuese protagonista
De una película.
¿Qué título tendría?
De verso sería
Una larga poesía
De juguetona rima,
Quizás asonante
Por su porte arrogante,
Quizás consonante
Por su porte elegante.
Tardía en el día,
Reflejando aguas
Plateadas y calmas,
Desmereciendo al sol
Ser el centro de atención.
Se piensa incapaz
De su corazón entregar.
Más muchos reciben
Un amor incondicional
Del que ella no es consciente.
Cuando el amor se acerca,
Ella se aleja.
Tiene el corazón cicatrizado
Pero, aunque no lo sepa,
Sigue cual faro brillando
En las tempranas tinieblas
Y otros corazones robando.
Tu labio es tornado
De verbos conjugados
Que no hablan claro.
Tu ojo es huracán
Que corazones romperá
Inofensiva tempestad.
Tu sonrisa es playa
Que ilumina ancha
Tocando las almas.
Tu cabello es agua en lluvia
Húmeda que hace de mi suya
Para que mi tacto por él fluya.
Tu inteligencia
Es milagro
De la naturaleza
Que ha aflorado.
Tu simpatía,
De noche y de día.
Logra que me ría.
Todo tú sin cuidado
Sin segundos contados
Eres del tiempo creado.
Presente todo el año
Como mil milagros
Que brindan por un verano.
Época estival,
Cual festival,
Cual recital,
Fenómeno natural.
No me quedaré atrás.
Por ti seré volcán,
Tsunami del mar,
Tormenta torrencial.
He visto demasiados milagros
Para no pensar que la vida
Es otro milagro.
El destino es una pantomima
Y el azar algo falso.
Creamos nuestro camino
Al igual que lo que percibimos
Solo por nuestra vista
Cuando la luz ilumina
Y choca y refleja,
Entonces algo brilla.
Fuente de energía
A nuestra pupila.
Así son los átomos,
Así somos nosotros.
Ciencia y religión,
Percepción del corazón.
Una proporción.
Fe, creencia…
Un algoritmo,
Canción con ritmo,
Llamada vida.
Corazón timonel
Siente la poesía
Y la melodía
De aquel
Durante la travesía
Enfrente; él.
El corazón avista
Al que la ve tan lista
Cabellos dorados a babor
Ojos dorados de ardor.
El corazón compone
Oteando el horizonte
Ve unos ojos chocolate
Y una mente brillante.
El corazón vira el timón.
Una serenata a estribor.
Su melena azabache
Se agita por los mares.
El corazón se acerca
A ojos cual agua turquesa
Besos de labios de fresa
A los que el timón acelera.
Corazón sin rumbo fijo.
Te aviso.
Ojos achinados
Tiene el de la sonrisa traviesa.
Ojos enamorados
Reflejando mi mueca de tigresa.
Mente inteligente,
A mi juego sigue la corriente.
Se atreve, valiente.
A algo tan poco evidente.
Y mi mente fácilmente
De él se enreda y pierde.
De ingenio fuente
De un torrente que siente.
Besos enredados,
Dedos enlazados,
Pechos sintonizados,
Corazones tocados.
Impermanencia de las cosas.
Todo fluye como las olas
Con su vaivén en la arena,
Las vivencias se alejan
Y otras se acercan.
Soy consciente
En mi mente
De nuestros momentos
Malos y buenos,
Los que he disfrutado,
Los que me han marcado,
Los que me han dañado.
Tengo buen cansancio,
Suspiro en mi labio
De lo bien que he actuado,
De lo bueno que te he dado.
Satisfacción del deber cumplido,
Lo he bordado contigo.
Estoy cansada,
Exhausta, hastiada.
De querer hacer flotar
Esa barca en el mar
Que se hunde sin remedio.
Nuestros caminos divergen
Y esa barca no emerge.
Estoy cansada,
Harta, cambiada.
Ya no sé quererte
Ni quiero verte.
Te he amado tanto
Mucho, a cambio,
Más se ha agotado.
Pisa fuerte tu ruta.
Busca nuevas musas.
No te olvidaré nunca.
Mi primera novela para un público más adulto. Alisa, Davinia y Rosa eran tres mejores amigas separadas por las circunstancias. Alisa era una brillante científica a punto de lograr un hallazgo de importancia vital para la ciencia mundial pero es asesinada. Davinia, como periodista y Rosa, como abogada deciden unirse a la brigada que investiga la misteriosa muerte de Alisa. Mientras tanto, Davinia vuelve de estudiar en Madrid a su Coruña natal donde se enfrentará a su familia y vivirá un cuadrado amoroso además de ayudar en la investigación y reencontrarse con Rosa.
La novela es tipo thriller pero lo combina con una especie de cuento de hadas moderno con toques de comedia romántica. Espero que os guste.
Un vibrante y emotivo viaje por los sentimientos que provocan todas las relaciones.
Con el tema central del amor desde un punto de vista introspectivo y referencias al movimiento feminista, Desde las Dolencias y Dichas del Corazón es un poemario escrito mientras la autora estuvo ingresada y convaleciente, atada a una cama pero con manos dispuestas a plasmar versos. El tema central es el amor visto desde una situación desfavorable sin perder el optimismo, describiéndolo con sus dichas y desdichas, con alusión al título. Un torrente de palabras que describen el fogonazo de una relación en su mayor ímpetu de pasión con cara amable e intensa, pero también mostrando su lado amargo. Se centra en el éxtasis del romance en todas sus etapas: desde la primera
mirada y el enamoramiento hasta un desamor reflexivo.
Un vibrante y emotivo viaje por los sentimientos que provocan todas las relaciones. Breve pero intenso, la autora sabe distanciarse, sin olvidar su experiencia personal, para ofrecer una visión global y universal.
Fabián, el miembro más joven de la Familia de los Ojos Verdes, nunca olvidaría el día que su familia se iría a vivir a una pequeña isla con una mansión repleta de lujos con la Familia Linares. Tal decisión había sido fruto del presidente de La Perla, un país de magia. Debían unirse contra la Familia del Diamante. Las tres familias controlaban el comercio ilegal de magia en La Perla y, ahora, corrían peligro debido a una profecía que anunciaba su inminente destrucción. Las familias se empeñan en descifrar dicha profecía, pero es Fabián, el benjamín de las familias a sus dieciocho años, quien tras sentirse inútil e infravalorado, consigue seguir el rastro de la profecía por sí solo y en secreto. Para ello, debe pasar multitud de peligros y secuestrar a dos adolescentes para salvarlos y, a la vez, evitar que lo pongan a él mismo en peligro. Sin embargo, Fabián, quien gracias a su atractivo siempre había sido un seductor a quien apenas le importaban sus conquistas, cae en un juego de seducción con Aurora, la más joven de la familia Linares, tornándose en un tira y afloja con consecuencias fatales. Así pues, Fabián vive entre los turbios asuntos de las familias y guardando multitud de secretos.
Ay, la niña de alas rosas,
No se atreve a ser mariposa.
Ay, el niño del ala débil
Renace como el ave fénix.
Agarraos el tacto a mano
Y echad a volar, hermanos.
Niña de los ojos dorados
Aprende atenta lo enseñado
Y reprime esos ojos cansados.
Hazlos brillar al cielo estrellado.
Niño de los ojos oscuros
Aprende sin pudor alguno.
Tu salada lágrima curar pudo
Lo que guardaste para el futuro.
Cuando entras en la oscuridad
Marca una calmada pausa
Por ti mismo ten piedad
Por la brecha sellar
Y da gracias por todas sus causas.
Cual buque en medio de la tempestad
Que cuando el sol se alza altivo
Tu abundancia empieza a emanar
Como onda de la marea de los suspiros.
Eres un regalo todo tu ser
Date cuenta con alivio
Concéntrate para lograr ver
Que tienes un propósito definido
Eres un regalo para el resto
Esos incandescentes fuegos.
Sean entes
inertes.
Sean mentes,
Conscientes.
Tú puedes marcar la diferencia.
Cultiva con paciencia
Las gracias por tu existencia.
Sé obsequio para el planeta,
El universo y sus centellas.
En el medio
De un sueño
Sin dueño
Y una frágil vigilia
Asoma la vida
Con su poesía.
Su arte, su armonía;
Naturaleza salvaje,
Ruidosas ciudades,
Belleza a capela
Que inspira poemas,
Pentagramas, piezas,
Siete maravillas y artes.
Infinitas historias que contarte.
En el valiente amor y la íntima guerra
hablemos en primera y segunda persona.
Olvidemos que existe una tercera,
la opinión ajena sobra.
Hablando en singular,
sin conjugar el plural.
En horas intempestivas
Tu mirada altiva
Me cautiva
Y mi cuerpo confía
Que tu rostro sonría
Que el ruido que hastía
Desemboque en la ría
De lo prohibido, de lo que había.
En horas intempestivas
En medio del insomnio, tan viva
En medio de sentimientos que se
materializan.
En medio de tantas historias que se
inician
Que mi alma toma por bandera que iza.
Y austera, tomo por trinchera, tu pupila
pervertida.
Al compás de unos acordes por componer,
divertida.
Obcecada omito lo obvio con rabia sin odio
que no rima.
En la punta de un pincel por envainar en
el lienzo el artista.
De imágenes que son palabras esgrimiendo
una lista
de virtudes de un hombre de hambre voraz y
feminista.
Con el verso que se transforma en beso sin
prisa
Llámame intensa, soy secreto mudo en un
silencio grita.
Llámame auténtica aunque mi verdad esté
escondida.
Que aumenta, que sustenta la imagen a cada
sílaba.
Párrafos interminables, frases sin freno en frenesí de la dichosa dicha.
En este poema del que ya conoces el tema
cada vez crece y cicatriza
Los
estragos de tu genio, de tu belleza, de tu alma que brilla amiga.
En horas intempestivas,
Te hago un hueco en mi vida.
