Al sol afloran pecas,
preludio del ángel que peca
ante tu luz ultravioleta
hastío que por dentro quema.
El color
del calor
debería
ser azul
más varía
al rojo común.
El agua cede en vaivén
en la memoria de la piel
cuyo roce
día y noche
cuando me sumerjo,
cuando reaparezco,
Tatuaje en carne
ardió candente,
Ne enseñó que la libertad
soñada en un jamás
sería, al fin de verdad,
y afloraría en realidad.
Cual embarcación calmada
que elige cuando ser amarrada.
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